¡Recuperaron mi bicicleta!

El lunes 8 de marzo de 2021, a las 15 Hs. cuando salgo de la Secretaría de Educación de
la Municipalidad de Las Flores donde trabajo, me encuentro con la sorpresa de que mi
bicicleta no estaba en el bicicletero como la suelo dejar todos los días, desde hace más
de 5 años. Todos los días de mañana, tarde e incluso hasta la noche. Es verdad, nobleza
obliga decir que no estaba atada al bicicletero.
Cuando pregunto por ella a algunos de los vecinos, un señor me dice: “unos pibitos,
bastante borrachos, que pasaron esta mañana, se la llevaron…”. Mi sorpresa me hizo
caminar hasta la Comisaría para avisar por si alguien la encontraba tirada en algún lugar
y así poder recuperarla.
Unas horas antes había visto pasar por unos de los ventanales de la Secretaría, ubicada
en el primer piso de la Terminal de Ómnibus, a una columna numerosa de alumnos del
secundario, de escuelas que no identifiqué, y que pasaron al horario que después asocié
que “mi bicicleta se había marchado conducida por otras manos que no eran las
mías”.
Obviamente, no pensé que era una acto vandálico hacia mi persona sino una “sencilla
boludez de unos pibitos borrachos x una actividad desarrollada en la noche previa”
como coloque en mi estado de WhatsApp. Esto fue para que mis amigos y allegados se
enteraran lo que había ocurrido con mi bicicleta, cuya única foto que tengo era la que
había tomado para hacer una broma familiar y mostrar al perrito que pensaba pasear en
el canasto. Eso era todo.
Obviamente, mis amigos, mi familia y muchos de mis vecinos al saber de esto, y saber
que mi bicicleta es mi vehículo de movilidad por toda la ciudad, e incluso mi
herramienta para venir todos los días de mi casa al trabajo, me pidieron permiso para
compartir esta información en sus redes sociales y así fue como tomó mayor notoriedad.
Es verdad que la emocionalidad del momento no me permitió reflexionar acerca de que
fue imprudente relacionar a los chicos del “UPD” con el robo o el vandalismo. Después,
extraoficialmente, pude saber que no fueron alumnos del secundario los que se llevaron
la bicicleta. Por ello, también nobleza obliga hacer mención de esto y pedir las disculpas
pertinentes.
Pero, lo más importante de esta nota es para agradecer en primer lugar al Gabinete de
Prevención de la Policía Comunal de Las Flores, referenciado en los Oficiales sub
ayudantes Emilia Carpinetti y Nahuel Lazarte, y la Oficial Gimena Caputo quienes
trabajaron arduamente para dar con el rodado; a los demás estamentos investigativos y
a la Ayudantía Fiscal que velozmente realizó las diligencias correspondientes.
También agradezco a Dios que oyó las oraciones y plegarias que hicieron amigos y
allegados para recuperar la bicicleta; y como no podría ser de otro modo, a todos los
amigos, a mi familia y mis compañeros de trabajo que hicieron todo a su alcance:

desde replicar en sus redes la desaparición de la bicicleta, hasta ofrecerme sus propias
bicicletas, ofrecer dinero para comprar otra, y hasta recibir una bici usada como hizo mi
querida María de los Ángeles García Monteavaro.
Más allá del mal momento por la conmoción del hurto, todo fue compensado por la
solidaridad, el amor, la predisposición por ayudar y obviamente la alegría de recuperar
mi bicicleta. A todos, ¡Muchas gracias!

Lidia Esther Carosela Bell

Foto: el momento de la entrega del rodado de manos de la Oficial Sub Ayudante,
María Emilia Carpinetti, que se ocupó de la restitución del mismo.

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