PREVENCIÓN POR MORDEDURAS DE SERPIENTES  

La llegada de las altas temperaturas favorece la mayor actividad y aparición de animales venenosos y/o ponzoñosos. Por este motivo, la Dirección de Bromatología y Cuidado Animal, dependiente de la Secretaría de Salud Pública, brinda una serie de recomendaciones para evitar mordeduras de serpientes. Para ello es fundamental la higiene en el hogar y sus alrededores, como así también la elección de espacios recreativos despejados.  

 

Las serpientes, conocidas también como ofidios, pertenecen a la familia de los reptiles y se caracterizan por la ausencia de extremidades y cuerpo muy alargado. Algunas de ellas son las culebras y víboras.

 

La diferencia entre culebras y víboras es que las primeras suelen ser inofensivas y su mordedura no es de importancia sanitaria. En cambio, las víboras son serpientes venenosas que poseen colmillos que actúan como agujas para morder a la víctima e inyectar el veneno, siendo de gran riesgo para el ser humano.

 

Sin embargo, hay que tener en cuenta que todos los animales silvestres cumplen un papel fundamental en el ecosistema. Los reptiles poseen una dieta muy variada, por lo que tienen un rol clave a la hora de controlar poblaciones de otras especies de la fauna silvestre. Las serpientes generalmente prefieren alimentarse de roedores, escorpiones y algunos insectos, los cuales suelen ser perjudiciales para los humanos, regulando así las poblaciones de esas especies.

 

Para evitar las mordeduras de víboras:

 

No salir al campo sin zapatos y ropa adecuada. Para caminar en la hierba alta o en la maleza lo mejor es llevar botas altas de cuero o goma gruesa (botas de lluvia) por debajo de los pantalones; revisar periódicamente los alrededores de la vivienda, la leñera, los gallineros, etc., y desmalezar los alrededores para evitar población de ratones y lauchas, que son el alimento preferido de las víboras; no introducir las manos en huecos de árboles, nidos, leñeras, etc., y cuando sea necesario, introducir primero un palo o una rama; evitar tocar con las manos las serpientes aunque parezcan muertas; no tocar la boca.

 

En caso de mordedura:

 

Mantener al accidentado en reposo; inmovilizar y elevar el miembro afectado, suministrar líquidos a voluntad; retirar anillos, pulseras, cadenas, tobilleras o zapatos que puedan comprometer la circulación sanguínea. Si se poseen elementos, lavar la zona de la mordedura y colocar algún antiséptico suave.

 

Qué no hacer ante la mordedura de una víbora:

 

No aplicar torniquetes o ligaduras; no efectuar incisiones en la herida; no cauterizar ni quemar la zona afectada; no administrar medicamentos caseros sobre la herida; no succionar el sitio de la mordedura; no suministrar bebidas alcohólicas ni estimulantes.

 

Para hacer la identificación del ofidio mordedor en el hospital o institución especializada capturar la serpiente, si está viva, colocarla en un recipiente de metal con tapa a rosca o sujeta con alambre, nunca en bolsas ni frascos. Si está muerta, basta con llevar la cabeza y el cuello.

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