Ante la escalada de declaraciones públicas por parte de funcionarios del Gobierno nacional acerca de la reinstauración de mecanismos de probada ineficacia como el registro de exportaciones que dan lugar a la arbitrariedad manifiesta de las decisiones gubernamentales, la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias alzó su voz de alarma y, fiel a su vocación de diálogo, la semana pasada pidió audiencias con los ministros con injerencia en el tema: de Agricultura; Desarrollo Productivo y de Economía y Hacienda. Dichas solicitudes se sustentaban en la promesa de que les hiciera el presidente de la Nación durante su último encuentro, cuando aseguró que antes de tomar cualquier medida de alto impacto para el sector, se conversaría con esta Comisión de Enlace.
Al momento, no sólo no hubo respuestas de parte de los funcionarios sino que, contradiciendo su compromiso una vez más, el Gobierno publicó en el Boletín Oficial de hoy la puesta en marcha de una nueva «Declaración Jurada de Operaciones de Exportaciones de Carne». Esta medida recuerda a los nefastos ROE, por medio de los cuales se restringían y direccionaban discrecionalmente las exportaciones de bienes de origen agropecuario, y causaron un daño irreparable a la producción. Asimismo, en el día de ayer también se publicó la Resolución 60, que establece una serie de resoluciones y cumplimientos para quienes deseen exportar.
Ambas medidas se suman a otras políticas implementadas anteriormente en forma inconsulta, perjudicando siempre al productor que necesita incentivos promocionales para seguir produciendo bienes y colocarlos en el mercado interno y externo. Todo esto demuestra que no existe un compromiso real de diálogo ni tampoco se busca articular consensos por parte del Gobierno nacional en pos de generar desarrollo productivo, social y económico. Por el contrario, evidencia que aquellas promesas fueron sólo una puesta en escena para confundir a la opinión pública, traduciendo nuestra vocación en un esfuerzo inconducente.
Esta situación nos pone en estado de alerta y abre un tiempo de consulta con nuestras bases, porque rompe con la promesa de diálogo que hicieron las autoridades y demuestra un altísimo desinterés en los productores y en el sector, que tantas divisas aporta a las arcas del Estado, al tiempo que provee de alimentos a los argentinos. Asimismo, reforzaremos nuestros pedidos de audiencia a gobernadores, legisladores y fuerzas políticas, con el fin de transmitirles nuestra visión acerca del sector y las políticas que consideramos virtuosas para la producción, la actividad económica y la generación de empleo, que lejos están de las implementadas en las últimas horas.
No deja de asombrarnos que, en el momento en que el país más necesita la cohesión para salir del atolladero en el que se encuentra como consecuencia de la grave crisis sanitaria, económica y social en la que se encuentra, el Gobierno nacional decida cerrarse así sobre sí mismo. Porque es lo que hace cuando decide prescindir del diálogo y de la búsqueda de consensos, que es a nuestro entender la única forma de lograr la construcción colectiva de la Argentina que todos deseamos.