La decisión del Gobierno de cerrar las exportaciones de carne vacuna por 30 días cayó mal en toda la cadena de ganados y carnes. Según analistas del mercado, la medida “apresurada” podría traer consecuencias económicas graves para la industria cárnica, pero advierten que lo más lamentable sería la pérdida de confianza de los importadores en la Argentina. Con esta nueva disposición también corre riesgo el empleo y la producción ganadera.
En la mañana de AM 1210, el analista político Carlos Germano, realizó su columna, analizando la decisión del Gobierno y su impacto: