Tras la repentina invasión de mosquitos que se produjo en la Ciudad, en el interior y en la región, varios directores de Bromatología se han expresado como funcionarios de Zoonosis y coinciden en que «faltó agua durante muchos meses y cuando llueve de la manera en que lo hizo durante el mes de enero salen todos los mosquitos. Se trata de mosquitos charqueros que se crían en los lugares en los que se forman charcos. Esos huevos, en pocos días eclosionan y se multiplican rápidamente. Se alimentan de sangre humana y de animales, pero prefieren la humana. En el caso de los Aedes, utilizan la sangre para alimentarse y alimentar a los huevos que están esperando que vuelva a llover o tener un contacto con el agua. Por ahora no hay fumigación porque el desarrollo de los mosquitos es de ocho a diez días. Estos mosquitos no traen contagios.