Un Vecino de la Porteña nos hizo llegar esta foto de un Escuerzo que pudo fotografiar en la mañana de hoy.
El escuerzo común (Ceratophrys ornata) es una especie de anfibio anuro de la familia Ceratophryidae. Es de cuerpo grueso y habita en la Mesopotamia argentina (Misiones, Corrientes, Entre Ríos y parte de Buenos Aires así como también en las provincias también argentinas de Córdoba, Santa Fe, San Luis), y adyacencias de las costas uruguaya y brasileña.1 Tiene una enorme boca y ojos salientes con dos pequeñas protuberancias en la cabeza semejantes a «cuernos».
La hembra puede medir hasta 17 cm y el macho 12 cm (excluidas las patas). El promedio de vida es de 6 a 7 años, sin embargo hay algunos casos en que llegan a vivir hasta diez años.2 El rasgo más prominente del escuerzo es su enorme boca que ocupa prácticamente la mitad de su cuerpo. Su coloración es verde brillante, aunque también las hay de color verde oscuro, parcialmente negras e incluso ejemplares albinos. Es difícil distinguir los machos de las hembras, dado que los únicos dimorfismos existentes entre ambos sexos es el tamaño y que los machos pueden presentar sus gargantas de pigmentación más oscura.32
Para alimentarse, suelen ocultarse bajo el barro, dejando fuera solo los ojos. Así permanecen casi inmóviles al acecho de cualquier presa que se ponga a su alcance. Cuando ésta aparece, saltan fuera del barro y se la tragan. Son tan voraces que eventualmente mueren por asfixia al querer engullir animales demasiado grandes (insectos, pájaros pequeños, mamíferos y otros anfibios). Pueden ser caníbales.
En su estado de renacuajo, los escuerzos, a diferencia de la mayoría de los anuros, son depredadores. Las larvas emiten un sonido debajo del agua habiéndose descripto para el mismo un contexto de tipo defensivo.
De acuerdo con la última Categorización del Estado de Conservación de la Herpetofauna de la República Argentina (2012), el estado de conservación de esta especie ha sido elevado a la categoría «Vulnerable».