Según ha trascendido en los ámbitos oficiales en los próximos días se restablecería el servicio entre Plaza Constitución y Bahía Blanca, suspendido desde el grave descarrilamiento que tuvo lugar 10 km al sur de Olavarría el pasado 8 de marzo. Sin embargo, según se comenta por lo bajo, se sumarían varias restricciones de velocidad que podrían incrementar el tiempo total de viaje en al menos 3 horas, y posiblemente más (algunas fuentes refieren un total de 19 horas entre cabeceras). ¿Es esta la solución? ¿Se trata de una medida temporal hasta tanto se realicen las obras de infraestructura necesarias para obtener una aceptable velocidad comercial, o un parche que permita «cumplir» con el servicio sin mayores riesgos de nuevos incidentes? ¿Que responsabilidad le cabe a la operadora del servicio, y cuál a la empresa concesionaria de la vía? El tiempo, finalmente, dará la respuesta.