Tres de las cuatro entidades que componen la Mesa de Enlace agropecuaria se sumaron al cese de comercialización de granos. Coninagro decidió no adherir a la medida.
Sin Coninagro, el campo convocó al paro en rechazo al cierre temporal del registro de exportaciones de maíz dispuesto por el Gobierno. Confederaciones Rurales (CRA), Federación Agraria (FAA) y la Sociedad Rural (SRA) decidieron convoca a un cese de comercialización de granos entre el lunes y el miércoles de la próxima semana.
Las entidades de la Mesa de Enlace comunicaron el paro en un comunicado que detalló que la medida se extenderá desde la 0 del lunes próximo hasta las 24 del miércoles siguiente, al mismo tiempo que aclararon que no habrá control de cargas en las rutas.
Las entidades insistieron «en la necesidad de revisar esta medida absolutamente negativa para los intereses de todos los argentinos, en un marco del diálogo con las autoridades que puedan resolver los destinos del futuro del campo y del país».
Si bien Coninagro no participará de la medida de fuerza, la Mesa de Enlace aseguró que existe «coincidencia» en el rechazo a la iniciativa gubernamental «por tratarse de una medida absolutamente perjudicial para el campo y para la Argentina en su conjunto, como se viene sosteniendo desde su anuncio».
El paro tiene lugar luego de varias asambleas sucedidas en varios puntos del país tras la decisión que la semana pasada tomó el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de cerrar la registración de nuevas Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) del maíz hasta que ingrese la nueva cosecha en marzo para asegurar el abastecimiento interno.
El Gobierno fundamentó que con el cierre del registro es asegurarse 4,27 millones de toneladas para que «queden disponibles para el consumo interno, con el objeto de asegurar el abastecimiento durante los meses del verano, cuando la oferta de cereal tiende a escasear».
La medida fue rechazada por un gran número de entidades ligadas al sector agropecuario, al afirmar que se trata de una «intervención del mercado» y que traerá consecuencias negativas. Los exportadores aseguraron que la medida implementada fue «sorpresiva e inconsulta» y afirmaron que el abastecimiento del cereal «estaba asegurado para este bimestre».