Tras casi un año de suspensión por la pandemia del coronavirus, este lunes 1 de marzo comienza el ciclo lectivo y vuelven las clases presenciales en la provincia de Buenos Aires.
Con estrictos protocolos para evitar la propagación del virus, las escuelas reabren sus puertas hoy para recibir a los más de 4 millones de alumnos que durante el 2020 se adaptaron junto a sus docentes a la modalidad virtual.
Días atrás, tras la confirmación de la inminente campaña de vacunación masiva a docentes y personal de establecimientos educativos de todo el país, en la provincia de Buenos Aires se confirmó la actualización del Plan Jurisdiccional para la vuelta a las aulas, con modificaciones en los protocolos.
Según advirtieron las autoridades bonaerenses, las medidas que deberán seguir las escuelas ante la situación epidemiológica actual podrían sufrir nuevas modificaciones en el contexto de la pandemia del Covid-19.
Las nuevas disposiciones prevén que en las próximas semanas los docentes bonaerenses ya habrán recibido las dosis desarrolladas por el laboratorio chino Sinopharm de la vacuna contra el coronavirus, frente al inicio de clases que será el 1° de marzo para nivel primario e inicial y el 8 de marzo para el nivel secundario.
Los protocolos para la vuelta a las clases presenciales establecen que la cantidad de integrantes por grupo de alumnos dependerá del tamaño de los espacios áulicos y del cumplimiento del distanciamiento social obligatorio: 1,5 metros entre estudiantes y 2 metros entre los mismos y sus docentes.
Además establecen que los estudiantes deberán presentar de manera obligatoria una declaración jurada firmada por el adulto a cargo en donde se deje constancia del estado de salud del alumno respecto al Covid-19 y se plantea el compromiso de informar a las escuelas ante la aparición de síntomas o contacto estrecho con un caso positivo. En esos casos, los estudiantes no podrán asistir a las clases presenciales.
La obligatoriedad de la presentación de una declaración jurada por única vez fue confirmada a INFOCIELO por fuentes oficiales y disipa los interrogantes que se generaron al respecto tras la difusión de información que planteaba el requisito de una constancia de salud cada 48 horas, una exigencia que prometía convertirse en una complicación para la presencialidad.
También confirma que las jornadas deberán ser simples y de cuatro horas; y que en caso de que una escuela aún no esté en condiciones de garantizar la presencialidad de sus alumnos por problemas en la infraestructura o por la evaluación epidemiológica de la autoridad sanitaria, podrá adoptar otra modalidad de clases. En ese sentido, habrá tres modalidades: completa, combinada y de continuidad pedagógica no presencial.