En este duro período que nos ha tocado vivir, con una economía en esta inflación, una
moneda vilipendiada y el crecimiento galopante de la pobreza y la indigencia,
nuestra institución ha procurado cumplir adecuadamente con su rol gremial
empresario, participando activamente de las iniciativas regionales a través de la
Región Empresarial del Salado (REMSAL), organizando múltiples encuentros con
legisladores nacionales y provinciales a fin de transmitir las necesidades de las
PYMES tanto en el ámbito económico, fiscal y laboral para que puedan ser el motor
generador de empleo formal que deben ser. También nos hemos ocupado de analizar
el impacto de los incrementos de las tarifas, realizando una presentación en el
OCEBA a fin de que no se incluyan en las mismas conceptos no relacionados con la
prestación del servicio eléctrico. A nivel local, hemos realizado varias propuestas
tanto al Concejo Deliberante como al señor Intendente a fin de mejorar la actividad
en nuestra ciudad y abordar el control de la actividad comercial a través de las redes
sociales y la reglamentación adecuada de las nuevas habilitaciones de grandes
superficies. Son aspectos de crucial importancia que demandan una normalización
urgente que lamentablemente no han merecido la aprobación de nuestro Concejo
Deliberante a pesar de todos los reclamos que hemos realizado.
Por otra parte, recogimos muy positivamente la decisión municipal de acompañar
con reducciones en las tasas a aquellos comercios que han tenido una significativa
caída de ventas e instamos a su urgente puesta en vigencia a fin de contar con esa
posibilidad. Desde ya estamos dispuestos a colaborar en la difusión e
implementación de este apoyo del gobierno local.
Respecto a los servicios que brindamos a nuestros asociados y a la comunidad,
hemos tenido un gran crecimiento que sin duda es una demostración de la aceptación
que gozan en la ciudad. El servicio de telefonía celular corporativa hoy ya supera los
1.000 usuarios y sigue creciendo brindando una opción económica y eficiente.
Sin dejar de reconocer lo trascendente que ha resultado detener en gran medida el
proceso inflacionario, eliminando el déficit fiscal, liberando recursos crediticios para
volcarlos al sector privado, respetando la propiedad privada sin incautaciones de
depósitos evitando repetir amargas experiencias, en Las Flores hoy estamos viviendo
una delicada situación en el ámbito laboral, producto de la falta a nivel nacional de
una administración del sector externo adecuada. Hemos visto desparecer
lastimosamente en poco tiempo mas de 300 puestos laborales en la industria del
calzado deportivo y la confección, volviendo ociosas cuantiosas inversiones en
edificios y maquinarias. Oportunamente, hemos advertido que llegado el momento
de abrir la economía debían previamente cambiarse la legislación laboral, reducir la
carga impositiva y para salarial adecuándosela por lo menos a las vigentes en nuestra
región. Cualquiera de estos ítems hoy son mas de un 60% mas elevados que en los
países que nos rodean.
En igualdad de condiciones, somos capaces de competir, lo que no podemos hacer
es abrir nuestro mercado pretendiendo que la industria cargue con la mochila que
hoy lleva.
Simultáneamente, escuchamos a nuestro presidente decir que se le robó al campo
para sostener la industria, concepto totalmente falso.
El Estado elefantiásico, absurdo e ineficiente nos robó a todos y lo que necesitamos
es una urgente adecuación de los costos que debemos afrontar para competir
adecuadamente. El mismo Javier Milei en campaña dijo que abrir la economía sin
bajar los costos internos y adecuar la legislación laboral equivaldría a un
industricidio.
