Al kirchnerismo, salvo en los tiempos electorales, la única gente que le interesa son Dady Brieva, Gerardo Romano -como referentes de su público más chico- y dictadores como Maduro y Ortega. Imaginan un mundo que no existe a través de sus prejuicios ideológicos. Cuando eso pasa en el gobierno se producen desastres como los que estamos padeciendo. En la gestión, los límites a la fantasía los impone la realidad.
La República está muy mal. Tenemos que actuar con mucha mesura y responsabilidad aunque, claramente, cada vez hay menos margen para la indecisión.
Alberto Fernández hoy está peor que de la Rúa después de la renuncia de Chacho Álvarez.
¿Cómo va a votar el preacuerdo con el FMI el kirchnerismo y qué esperan que hagamos nosotros?
Como diputado nacional no voy a apoyar un entendimiento que hizo el gobierno y que el gobierno mismo no se vota.