Feliz día del militante a todos los cros. y amigos que estuvimos ese día de 1972, en aquel retorno del Gral. Peron, luego de largos años de proscripción.
Hoy sabemos que no es suficiente con la militancia política ni tampoco alcanza con el “puro” conocimiento.
Y, en el gobierno, además de hacer una buena gestión, es preciso lograr una mejor articulación entre los conocimientos más pertinentes y el arte de la política: una política dialogal con una socioeconomía plural, coordinados a través de un Estado eficaz y transparente, que opere como ordenador del mercado, atenuado así asimetrías.
Han quedado atrás las revoluciones violentas y es preciso abandonar la dialéctica excluyente del amigo-enemigo, como así también tomar distancia de cierta subestimacion de la democracia (a la cual otrora se la caracterizaba como «formal») que iba de la mano de corrupciones sistémicas, «justificadas» con la erección de un poder vertical que no admitía disensos.
Ahora, cada vez se revaloriza más que los cambios -en pos del desarrollo integrado y de la lucha contra la pobreza y la desigualdad- se deben dar en el marco de los acuerdos y de los consensos; de la democracia representativa y participativa y de la efectiva división de poderes de la República.