Jose Bichara es Presidente de Vida sin Droga (ONG) Profesor universitario. Filósofo. Experto Internacional en Adicciones y en Educación.Con producción de Marcela Torriglia, Julio González Canú dialogó con el especialista sobre la problemática de las adicciones:
El uso, abuso o dependencia en el consumo de drogas, legales o ilegales, se ha transformado en un grave problema de Salud Pública.
Este tema debe ser investigado en las poblaciones de niños adolescentes y jóvenes. Sabemos que este problema no es patrimonio exclusivo de esta edad.
Drogas legales: son aquellas socialmente aceptadas como el tabaco, el alcohol y las utilizadas por la medicina como los psicofármacos y barbitúricos.
Drogas ilegales: las más utilizadas en nuestro medio son, la marihuana, la cocaína, el LSD y las plantas alucinógenas.
También debemos tener presente los utilizados por niños y adolescentes de poblaciones más desfavorecidas como los niños y adolescentes de la calle: los inhalantes o solventes (acetona, éter, bencina, thinner, cola de zapatero).
No todo consumidor debe categorizarse como adicto. Existen diferentes niveles de compromiso en el uso indebido de drogas:
Uso: consume los fines de semana y en oportunidades absolutamente casuales. La droga le es regalada o compartida. No afecta su vida familiar, escolar, laboral o de relaciones sociales.
Abuso: utiliza regularmente durante la semana. Se empieza a afectar el rendimiento escolar, el desempeño laboral, las relaciones familiares y sociales. Lleva una doble vida, una cotidiana, mentirosa y transgresora para los allegados habituales y otra adictiva que se desarrolla con grupos de pares que tienen similares comportamientos.
Adicción o dependencia: consume diariamente y varias veces al día. Se ha deteriorado toda relación con la familia, la escuela o el trabajo. Busca obsesivamente y compulsivamente la droga. Imposibilidad absoluta de abstinencia sino recibe ayuda.
Etapas de evolución hacia la adicción:
Primera: el joven recurre a la droga esporádicamente y puede abandonarla si lo desea. Es buen momento para una intervención adulta de protección. Habitualmente la presión del grupo y sus carencias personales hacen que el consumo continúe.
Segunda: casi sin darse cuenta el consumidor se convierte en adicto. Abusa de la droga, la tolera y padece el síndrome de abstinencia. Puede participar de pequeños hurtos para hacerse de dinero. Puede también participar en la distribución de drogas y en pago consigue cantidades para uso personal.
Tercera: la dependencia es absoluta. No puede vivir sin drogas. Puede robar y participar de actos delictivos para conseguir la sustancia química.
Como adultos profesionales o no, debemos interesarnos y profundizar nuestros conocimientos ya que estamos conviviendo en el marco de una epidemia con un gran mercado productor y distribuidor. Estamos rodeados de países productores. Ya tenemos grandes grupos de consumidores en todos los niveles sociales. Hay líderes sociales, intelectuales, deportistas y artistas que minimizan el daño y propugnan la liberación. Hay una sobreoferta de drogas legales e ilegales a bajo costo y enfrentamos el incremento de problemas sanitarios asociados como la violencia, los accidentes y el SIDA. En el contexto social aparece asociado, acompañando esta epidemia, la corrupción y nuevos poderes económicos ilegales.
Si usted está interesado en ayudar y tiene sospechas con un hijo, familiar, amigo o vecino a continuación tiene una orientación. Si lo desea, luego de la lectura puede enviar su pregunta ingresando a: www.sasia.org.ar
DETECTE y ORIENTE:
¿Consumís tabaco, alcohol o alguna droga?
No. ¿Sabés qué responder si te ofrecen? Es importante que tengas fortaleza para poder decir NO. Tenés personas que te puedan informar sobre los posibles daños. Si tenés información, me podés contar qué sabés. Si la información es incompleta o falsa ayudar, a esclarecer buscando fuentes de información confiables.
Sí. Si la respuesta es afirmativa. Preguntar sobre qué consume, con qué frecuencia, a qué edad SE inició. Si conoce los daños que produce.
¿Querés dejar?
No. No juzgar ni presionar para que deje. Acompañarlo y crear un vínculo afectivo confiable. Demostrarle que uno está dispuesto a ayudarlo cuando él lo desee. Esperar los tiempos de cada joven. Nunca dialogar y querer hacerlo razonar cuando está bajo los efectos del consumo. El diálogo hay que establecerlo con 48 a 72 horas de abstinencia.
Sí. Lo hablaste con tu familia. Es importante que ella te acompañe. Si se niega o no hay adulto que lo acompañe, ofrecerse para buscar la ayuda en centros especializados. En casos en los que la familia es la que sospecha o conoce que consume, puede ir ella a pedir asesoramiento en los centros especializados.
Si Ud. es profesional médico observe en el examen:
Lesiones nasales periorificiales (inhalantes, solventes).
Lesiones en la mucosa nasal (rinoscopía), muy congestivas, a veces sangrantes, en muchos pacientes se observa en forma unilateral. Diagnóstico diferencial con rinitis alérgicas, estas por lo general presentan mucosas pálidas con secreción mucosa transparente, es crónica, estacional y se acompaña de una elevación de los niveles de IgE.
Ud. puede confirmar su sospecha con el dosaje de metabolitos en orina, con reactivos que existen en el mercado o enviando la orina a laboratorios especializados como los que ofrecen las Cátedras de Toxicología y los centros hospitalarios de Toxicología.
Contención:
No debemos juzgar el comportamiento del consumidor.
Debemos comprender que estamos ante un enfermo.
La enfermedad es multicausal y debemos acudir a profesionales capacitados o grupos de autoayuda.
Debemos ganarnos la confianza y reservar la información.
Hablar en momentos de no intoxicación (no debe haber consumido 48-72 hs.).
Inducir a pedir ayuda y confiar en la familia o referente adulto aceptado por el paciente.
Acompañarlo en todo momento hasta que esté en tratamiento.
Durante el tratamiento no abandonarlo.
Actuando de esta forma, lo hacemos cumpliendo con un deber Protector y Solidario.
Se debe tratar de construir con gente que lo quiera una red de apoyo y acompañamiento.
Orientar:
Debemos hacerlo hacia centros de atención especializados de nivel profesional. De no existir este recurso se apelará a los grupos de autoayuda.
La Provincia de Buenos Aires cuenta en cada Municipio con un Centro Asistencial gratuito, con equipos integrados por profesionales universitarios especializados.
• Secretaría de Prevención y Asistencia a las Adicciones de la Provincia de Buenos Aires: se puede pedir ayuda a: Fonodroga (línea telefónica gratuita), 0800-25462, desde toda la Provincia.
• Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico: 0-800-222-1133.