- Las brechas de género se encuentran en distintos indicadores oficiales.
- Esto ocurre en la tasa de empleo y los ingresos, pasando por las áreas de trabajo, la participación en los altos cargos y el trabajo doméstico.
- En el país, a pesar de tener en promedio mayores niveles educativos, las mujeres participan menos del mercado laboral, ocupan menos cargos jerárquicos y en promedio ganan menos que los varones.
“A pesar de alcanzar, en promedio, mayores niveles educativos que los varones, las mujeres siguen mostrando una menor participación en el mercado laboral y, cuando lo hacen, son más propensas a situaciones de subocupación horaria y desocupación”, destaca el estudio oficial, aunque remarca los “importantes avances” que hubo en la participación de las mujeres en el mercado laboral ya que “en octubre de 1996 la tasa de empleo de las mujeres era de 32,8%”, menor al 39,4% actual.
“Las mujeres se insertan principalmente en sectores vinculados al cuidado. Con una importante presencia de empleo informal e ingresos laborales más bajos, el servicio doméstico es la rama de ocupación con mayor índice de feminización en la Argentina”, afirma el estudio del INDEC.
Por otro lado, la industria manufacturera, el transporte de almacenamiento y comunicaciones, así como la construcción, son actividades con una menor tasa de femeneidad que la media, como se explicó en esta nota.
Las mujeres también acceden en menor medida que los varones a puestos de decisión y tienen ingresos inferiores. Según los datos oficiales, solo el 4% de las mujeres que trabajan ocupan cargos de dirección o jefatura, mientras que entre los varones el porcentaje es el doble.
“Al ‘techo de cristal’ lo definimos como una superficie superior invisible en la carrera laboral de las mujeres, una barrera que les impide ascender hacia los puestos jerárquicos más altos en todas las organizaciones laborales”, señaló a Chequeado Mabel Burin, doctora en Psicología especializada en estudios de género, en esta nota. Y agregó: “Está diseñado sobre barreras invisibles, no hay códigos, no hay leyes visibles que digan: ‘Las mujeres no pueden ascender más allá de determinados lugares en sus carreras’. Sin embargo, en la práctica las mujeres llegan menos a esos puestos”.
El informe oficial también destaca que, “entre las personas ocupadas, por cada $ 100 que gana en promedio un varón, una mujer gana $ 79”. Si se analiza por el estudio de las personas, las mujeres con mayores niveles educativos presentan la menor brecha de género en el ingreso medio.
Como explica un informe sobre el mercado laboral realizado por la Procuración General de la Nación, “muchas veces el salario menor de las mujeres se explica porque las mismas acceden a puestos precarios, trabajos de poca calificación y son mayoritarias en los empleos de jornadas reducidas”.
Finalmente, el estudio del INDEC también marca que “las mujeres siguen asumiendo la mayor parte del trabajo doméstico y de cuidado no remunerado”, e indica que “este es el principal obstáculo a su participación laboral plena”.
En la Argentina las mujeres dedican, en promedio, el doble al trabajo doméstico no remunerado que los hombres, por lo que las mujeres tienen menos tiempo para su carrera profesional o el esparcimiento, como se explicó en este artículo.