Alberto Williams, Presidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de Capital Federal dialogó con el programa TODO NO SE PUEDE de LA CIELO FM105.3 y sentó su posición en torno al aumento sostenido de la carne, el cual en 2020 superó a la inflación incluso en un país como Argentina, uno de los grandes productores: «La carne aumenta, pero no la subimos los carniceros», avisó.
El precio de la carne bovina aumentó 55% en los últimos doce meses. De acuerdo a lo arrojado por distintos análisis del sector, en lo que va de noviembre, los precios medios de la hacienda acumulan una suba de entre el 5,9% y 8,6% respecto de octubre.
En este sentido, Williams de 80 años y una vasta experiencia en el sector, resaltó: «Nosotros venimos diciendo todas las subas, muchos se han callado, nadie ha dicho nada. Desde el 14 del mes pasado hasta hoy la carne aumentó ¿Por qué aumenta? no lo sabemos, no sabemos el costo a que la vende el productor. Está incomprable, imagínese un jubilado al que le dieron un aumento solamente 1.000 pesos».
Con respecto a lo que tiene que ver con el aumento sostenido de la carne, Williams confió: «no deberíamos conformarnos con que suba tanto la carne, es un alimento de primera necesidad, pero es complejo mantener el precio si sube la nafta, el alquiler, el peaje, etc. Hay un problema grave en Argentina con los precios, ahora por ejemplo las frutas y las verduras se ajustan a la estación y es algo que nunca sucedía, se debe corregir eso».
Cabe destacar que el costo de la hacienda representa aproximadamente el 50% del precio de la carne en góndola. Se trata de un parámetro que, si bien tiene sus ciclos, muestra un componente tendencial bastante estable, que indica que la valorización de la hacienda se termina finalmente trasladando, un poco más rápido o más despacio, al precio consumidor.
«Tengo años en esto, toda la vida, cuando se mueve la exportación, paga las consecuencias el consumo interno. Le están vendiendo a China una vaca buena y barata, pero se va a terminar acabando pronto porque no hay una producción tan grande de ese tipo de vacas, eso nos va a terminar desequilibrando el mercado. Primero hay que alimentar a los argentinos y después pensar en exportar, con lo que sobre, como se hace con todo», enfatizó Alberto Williams.
Otras de las razones conocidas por las que dan los aumentos de la carne a pesar de la estacionalidad en la oferta hacia fines de año (salida de animales de los feed lots) y que es de esperar un buen nivel de producción, también crece la demanda por la condición climática (se alargan los días y las buenas temperaturas) y una mayor frecuencia de encuentros sociales.